Els tres porquets.
Rambla del Poblenou, 165. Barcelona
El local es pequeño y acogedor. Las mesas de madera parecen estar hechas con cajas de vino, la decoración es muy auténtica, y los chicos del local te aconsejarán si tienes dudas.
La materia prima es de muy alta calidad, por eso encuentras tantos productos de temporada. Hay que aprovechar lo que la naturaleza nos da.
Los platos son espectaculares y dan fe de que con poca elaboración puedes saborear un plato excepcional.
El foie con manzana caramelizada...uno de mis preferidos.
Fricandó
Chuletón
Y los postres. Hay que dejarse tentar por ellos también.